CERVANTES Y LA MÚSICA 121
SONES ALEGRES Y REGOCIJADOS
"Puesto allí Loaysa, sacaba una guitarrilla algo grasienta y falta de algunas cuerdas, y, como él era algo músico, comenzaba a tañer algunos sones alegres y regocijados, mudando la voz por no ser conocido."
(EL CELOSO EXTREMEÑO)
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