Hace unos días traíamos aquí una cita inverosímil del Quijote que circula por la red. Y aludíamos de pasada a los falsos textos (casi siempre impregnados de bucaysmo), que tanto abundan en este medio, atribuidos a García Márquez, Borges, etc. En ellos, con lenguaje de póster, estos escritores nos invitan a ser menos perfectos, cometer muchos errores y ser nosotros mismos de forma compulsiva.
Me acordaba de este famoso poema (éste sí verdadero) de Borges, en el que se aproxima lo máximo a esos contenidos, pero manteniéndose a mi juicio en la esfera del arte.
Los justos
Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario