martes, 22 de mayo de 2012

CINCO SIGLOS AYER EN PARÍS

CINCO SIGLOS obtuvo anoche un gran éxito en su concierto celebrado en Paris. La actuación, que tuvo lugar en el Oratorio del Louvre y en cuya organización intervenían la Unesco, el Ayuntamiento de París, la Embajada de España y CIC Iberbanco, contó con la presencia de un buen número de autoridades de la capital francesa y de las instituciones cordobesas que estos días participan en la promoción de la fiesta de los patios de Córdoba en París.
CINCO SIGLOS, en formación de sexteto, interpretó un programa con músicas de corte culto y popular del barroco instrumental español que, bajo el título de JOTAS, SEGUIDILLAS Y FANDANGOS (Aires del Barroco Hispano) incluyó algunos de los más emblemáticos sones de los siglos XVII y XVIII.


jueves, 10 de mayo de 2012

CINCO SIGLOS actúa en París

CINCO SIGLOS lleva a París música del Barroco español.
Aquí un vídeo de anuncio del concierto, que tendrá lugar el 21 de mayo en el Oratorio del Louvre a las 20:30 horas

miércoles, 9 de mayo de 2012

MÚSICA DE CINCO SIGLOS Y PATIOS DE CÓRDOBA

La música del disco de CINCO SIGLOS "CUERDAS MUEVE DE PLATA" ha sido utilizado por la Fundación Cajasur en el vídeo "Viana, puerta de los patios de Córdoba", realizado por la productora é y que puede verse y escucharse en el Palacio.


sábado, 5 de mayo de 2012

Alegría romántica


[03 de mayo de 2012. Ciclo Premium. Franz Schubert, Sinfonía n. 3 en re mayor D. 200. Ludwig van Beethoven, Sinfonía n. 6 en fa mayor op. 68 "Pastoral". Orquesta de Córdoba. Manuel Hernández Silva, dirección. Gran Teatro de Córdoba. 20:30 horas]

Asociado a menudo al predominante sentimiento de nostalgia, el movimiento romántico dejó también inolvidables páginas de alegría desbordante. Este es el sentimiento en el que se basan las dos obras ofrecidas el jueves por la Orquesta de Córdoba, dos sinfonías deliciosas separadas apenas una década y surgidas de la inspiración de dos grandes: Franz Schubert (1797-1828) y Ludwig van Beethoven (1770-1827).
            La alegría de la sinfonía de Schubert, compuesta en 1815, se asocia a una luminosidad casi mediterránea y a un ímpetu juvenil (el compositor tenía 18 años) que Schubert combina con la encantadora sencillez típica de sus obras más inspiradas. Es una sinfonía relativamente breve (menos de media hora) que se escucha con sumo placer,  tanto por la elegancia y la gracia de sus temas melódicos (que recuerdan a veces a la ópera) como por las transparentes texturas camerísticas, que hacen sentir como protagonistas a todos los instrumentos, aspecto éste especialmente evidente en el segundo movimiento.
            La alegría del Beethoven de la "Pastoral", aunque se mueve también por muchos otros matices, se asocia fundamentalmente al sentimiento de paz y plenitud profundas. Es difícil escuchar el arranque de esta obra (tomado, al parecer, de una melodía bohemia) sin que se nos ponga una sonrisa de oreja a oreja, sin que se nos alegre el corazón, como le escuché decir a un señor sentado detrás de mí.
            La orquesta, que no estuvo muy afortunada en el comienzo de Schubert (un primer movimiento salpicado de imprecisiones), fue ganando calidad a lo largo de la velada y, aunque a mi juicio no alcanzó las cotas a las que nos tiene acostumbrados, realizó en su conjunto una actuación solvente bajo la siempre segura y a menudo inspirada batuta de su director Hernández Silva, que ya se nos va despidiendo poco a poco en este tramo final de la temporada.
       
Antonio Torralba

[Publicado hoy en El Día de Córdoba]