lunes, 27 de abril de 2009

Los ruiseñores de los Sotos de la Albolafia

Cuenta Borges («El ruiseñor de Keats» en Otras Inquisiciones, 1952) que John Keats, "tísico, pobre y acaso infortunado en amor, compuso en un jardín de Hampstead, a la edad de veintitrés años" su famosa Oda a un ruiseñor. Era una noche del mes de abril de 1819. Añade: "Keats, en el jardín suburbano, oyó al eterno ruiseñor de Ovidio y de Shakespeare y sintió su propia mortalidad y la contrastó con la tenue voz imperecedera del invisible pájaro".
La estrofa más famosa de ese poema admirable es la penúltima, que suena así en la traducción de Rafael Lobarte:


¡No conoces la muerte, Pájaro inmortal!
No te hollará caído generación hambrienta.
La voz que ahora escucho mientras pasa la noche
fue oída en otros tiempos por reyes y bufones;
tal vez fuera este mismo canto el que una senda
encontró en el triste corazón de Ruth, cuando
enferma de añoranza, se sumía en el llanto
rodeada de trigos extranjeros,
la misma que otras veces ha encantado mágicas
ventanas que se abren a peligrosos mares
en prodigiosas tierras ya olvidadas.

Para aclarar el sentido de estos versos, Borges recurre a un párrafo metafísico de Shopenhauer (El mundo como voluntad y representación) escrito veinticinco años después que la oda de Keats:


Preguntémonos con sinceridad si la golondrina de este verano es otra que la del primero y si realmente entre las dos el milagro de sacar algo de la nada ha ocurrido millones de veces para ser burlado otras tantas por la aniquilación absoluta. Quien me oiga asegurar que ese gato que está jugando ahí es el mismo que brincaba y que atravesaba en ese lugar hace trescientos años pensará de mí lo que quiera, pero locura más extraña es imaginar que fundamentalmente es otro.

La poesía, dice mi amigo Miguel, es una forma de superstición como otra cualquiera; cosa que, añado, sólo puede preocupar a quien busque en ella alguna verdad distinta a la de la música.

Anteayer, bien pasada la media noche, celebrando que salíamos del bar de la Ribera en que solemos celebrar el ensayo musical con que celebramos los domingos, cruzamos a mirar el río. Nos dejó mudos el canto del ruiseñor. Al menos cuatro parejas cantaban desde los Sotos de la Albolafia. Como para atajar cualquier metafísica (palabra que vale por superstición), Antonio, otro pájaro, nos dijo que el ruiseñor canta para que la hembra no se levante del nido en que empolla.

Pero sonaba a música, a poesía, a la maquinaria de desatar supersticiones individuales (las que ayudan a sobrellevar la vida) y colectivas (Ovidio, Shakespeare, Keats, Shopenhauer, Wilde, Borges...)

Cosas de clase: Enciclopedia de Glandes Compositores

















viernes, 24 de abril de 2009

Historia de la Música y Selectividad

Los responsables del periódico Menos 20 me han pedido un breve texto para acompañar la publicación del examen de Selectividad de Historia de la Música del curso pasado que publicarán el lunes como guía para los estudiantes. Lo pongo aquí:

Este año es el último de Historia de la Música. A partir del curso próximo la asignatura desaparece tristemente. Es verdad que en la todavía incierta vía Escénica del Bachillerato de Artes habrá una materia parecida (Historia de la Música y de la Danza), que en Andalucía (no así en el resto de España) habrá de ofertarse obligatoriamente como optativa a los alumnos de Humanidades; pero esto supondrá en la práctica una reducción de su ya exigua presencia en los institutos.
El hecho evidencia además cierto tic constante en las autoridades educativas: la música y su historia se consideran algo relacionado sólo con la práctica artística y no también y sobre todo con las Humanidades. A pesar de la presencia ubicua de lo musical en las sociedades de todo tiempo y lugar, de su fuerte influencia en los comportamientos de las colectividades y de su carácter de crisol donde se funden ciencias y artes (literatura, física, tecnología…), los responsables de organizar el nuevo bachillerato la dejan fuera de su modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales.
La proverbial sordera de la Universidad española en los últimos siglos sumará a partir del curso 2009-2010 un nuevo símbolo. De las aulas que acogen a los jóvenes que realizan las pruebas de acceso a los estudios universitarios desaparecerán las audiciones de obras inmortales, el vocabulario musical y los temas de historia de la música que recién acababan tímidamente de asomarse.


Antonio Torralba Martínez
Profesor de Música del IES ÁNGEL DE SAAVEDRA (Córdoba)

Am tage aller seelen



Video colgado en youtube por Arsamene

Am Tage aller Seelen
(Litanei auf das Fest aller Seelen), D 343 (1816)

Dietrich Fischer-Dieskau - Barítono

Gerald Moore - Piano

Grabación de estudio - 1965

Texto:

Poema de Johann Georg Jacobi (1740-1814)

Ruhn in Frieden alle Seelen,
Die vollbracht ein banges Quälen,
Die vollendet süßen Traum,
Lebenssatt, geboren kaum,
Aus der Welt hinüberschieden:
Alle Seelen ruhn in Frieden!

Und die nie der Sonne lachten,
Unterm Mond auf Dornen wachten,
Gott, im reinen Himmelslicht,
Einst zu sehn von Angesicht:
Alle, die von hinnen schieden,
Alle Seelen ruhn in Frieden!

Descansad en paz, todas las almas
Que han pasado con ansiosos tormentos,
Que han pasado por dulces sueños
Quienes, saciados con vida o apenas nacidos
Han partido ya de este mundo
Que todas las Almas descansen en paz!

Y aquellos que nunca han sonreído al sol,
Que ocultaron su mirada en las espinas bajo la luna,
Para ver a Dios en pura luz celestial
Y lo han mirado cara a cara,
Todos los que han partido ya de este mundo
Que todas las Almas descansen en paz!

Trad. de Daniel Faure

jueves, 23 de abril de 2009

jueves, 16 de abril de 2009

In just spring (E. E. Cummings)

In Just-
spring when the world is mud-
luscious the little
lame balloonman

whistles far and wee

and eddieandbill come
running from marbles and
piracies and it's
spring

when the world is puddle-wonderful

the queer
old balloonman whistles
far and wee
and bettyandisbel come dancing

from hop-scotch and jump-rope and

it's
spring
and
the

goat-footed

balloonMan whistles
far
and
wee

Cómo suena a lo lejos, sobre el barro de la primavera, el silbato del hombre cojo de los globos. Y Edu y Guille vienen corriendo de jugar a las canicas y a los piratas. Es primavera y el mundo un charco muy bonito, mientras el hombre raro de los globos pita a lo lejos y Betty e Isabel vienen bailando saltando a la comba y jugando a la cheta. Es primavera. Y se oye a lo lejos al hombre de los globos tocar su pito renqueando.

miércoles, 15 de abril de 2009

Cosas de clase: Canción como una oración (Marta Pessarrodona)

Esta mañana, Marta Pessarrodona (1941) ha leído poemas para nosotros en el instituto. Uno ha sido éste, inspirado en una canción de Aretha Franklin:

Cançó com una oració

Quan arribi, amor,
l´hora dels mots eixorcs,
per caritat, omple
de silenci els retrets
i vesteix d'absència
els llocs i els indrets
on ja no aniré a trobar-te


Canción como una oración

Cuando llegue, amor,
la hora de las estériles palabras,
llena, por caridad,
de mudez los reproches
y reviste de ausencia
los sitos y los lugares
donde ya no iré a encontrarte

[Versión de J. Agustín Goytisolo]


I Say A Little Prayer (Aretha Franklin)

The moment I wake up
Before I put on my makeup
I say a little prayer for you
While combing my hair, now,
And wondering what dress to wear, now,
I say a little prayer for you

Forever, forever, you'll stay in my heart
and I will love you
Forever, forever, we never will part
Oh, how I'll love you
Together, together, that's how it must be
To live without you
Would only be heartbreak for me.

I run for the bus, dear,
While riding I think of us, dear,
I say a little prayer for you.
At work I just take time
And all through my coffee break-time,
I say a little prayer for you.

Forever, forever, you'll stay in my heart
and I will love you
Forever, forever we never will part
Oh, how I'll love you
Together, together, that's how it must be
To live without you
Would only be heartbreak for me.

My darling believe me,
For me there is no one
But you







Para cantar en clase

domingo, 12 de abril de 2009

La cabaña (Manuel Vicent)

LA CABAÑA. Manuel Vicent
Dijo Pascal que todo lo malo que le había ocurrido en la vida se debía a haber salido de su habitación. Se trata de un pensamiento muy certero, porque, bien mirado, todos los problemas que uno arrastra a lo largo de los años se derivan del hecho de haber abandonado aquella cabaña que un día montó en el jardín cuando era niño. El mito de la cabaña sigue teniendo hoy una fuerza extraordinaria. No hay escritor, artista famoso, político, hombre de negocios o banquero sacudido por el estrés que no sueñe con retirarse durante un tiempo a vivir en una cabaña lejos del mundo. Existen cabañas de muchas clases, según el subconsciente de cada uno; las hay de indio apache, de pastor, de leñador del bosque, de pescador escandinavo, de expedicionario perdido en el desierto, de náufrago en una isla de los mares del sur. Otras adoptan la forma de castillo medieval, con almena o sin almena, recias e inexpugnables. En todos los parques públicos y en los jardines de infancia se montan cabañas para que los niños jueguen a esconderse o a protegerse de unos enemigos imaginarios. Algunas son muy lujosas, pero ninguna se parece a aquella tan maravillosa y rudimentaria que construimos, cuando éramos niños, con cuatro palitroques y una empalizada de cañas en el desván, en el patio o entre las ramas de un árbol. La seguridad que nos daba aquella cabaña se perdió junto con nuestra inocencia. Un día dejamos de jugar. A partir de ese momento quedamos desguarecidos, solos en la intemperie, lejos del mundo de los sueños, frente a unos enemigos reales. Es evidente que estamos rodeados de basura por todas partes. A cualquier hora del día nunca deja uno de ser agredido por la sucia realidad, por un acto de barbarie o de fanatismo. Pero existen seres privilegiados, que son capaces todavía de montar a cualquier edad aquella cabaña de la niñez en el interior de su espíritu para hacerse imbatibles dentro de ella frente a la adversidad. Si uno la mantiene limpia es como si estuviera limpio todo el universo; si en su interior suena Bach la música invadirá también todas las esferas celestes. Este reducto está al alcance de cualquiera. Basta imaginar que es aquella cabaña en la que de niños nos sentíamos tan fuertes.

Publicado hoy en EL PAÍS

Canon 1 a 2 (cancrizans)
Canon 2 a 2 Violini in unisono
Canon 3 a 2 per Motum Contratium




Hesperion XX
Jordi Savall

lunes, 6 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

Nox, Somnus, Mors

No creo que sea malo hablar de estas cosas. Ni con niños, ni con viejos, ni con sazonados (a la sazóoooon).

El 13 de diciembre pasado traje aquí la versión hermosa que hacía Lorraine Hunt del Bist du bei mir de Stölzel anotado por Anna Magdalena.
Escuchando durante la sobremesa (sobresofá) la de Arleen Auger que pongo abajo, pensé de nuevo en la Noche, su hijo el Sueño y su hermana gemela la Muerte. Como muchos, tengo repartido el sueño entre la siesta (2) y la noche (6)... Quieran todos los dioses (y las personas a quienes quiero y me quieren -testamento vital-) que, llegado el momento (ojalá lejano, que mola más el gemelo que la gemela en este caso) me vaya de la vida en esas horas mágicas del sueño nocturno o sestil.



¿Y a ti? ¿Cómo te gustaría morir?