martes, 27 de octubre de 2009
Microrrelatos y microcríticas
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"
Coméntalo muy brevemente. Escribió:
"Me resulta largo"
Me hizo gracia e insistí. ¿Y el de Luis Felipe Lomelí que se llama El emigrante? Dice así:
"¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!"
Escribió:
"¡Ah!"
sábado, 24 de octubre de 2009
Apronenia Avitia
Las tablillas de boj de Apronenia Avitia. Quien quiera compensar la visión grisácea de la película Ágora que comentábamos hace unos días, hará bien en tomar en sus manos este libro de 1984 (la traducción de Encarna Castejón para Espasa Calpe es de 2003). La lectura de las 32 páginas de la introducción es una experiencia apasionante. La de la transcripción de las extrañas notas de esta patricia que vivió, como quizás Hipatia, en el siglo IV es, además, inolvidable. Las anotaciones de Apronenia en sus tablillas de boj son extrañas por su moderna brevedad. Por su variedad también: cuentas, listas de cosas que ha de recordar, retazos de diario, memoria de placeres, olores, sabores, emociones... Cada una sin excepción (hasta las más aparentemente anodinas) es un ventanal (casi siempre más bien un ventanuco) al pasado.
domingo, 18 de octubre de 2009
martes, 13 de octubre de 2009
Ágora
Luego ya casi todo me impedía entrar de lleno en la historia, casi todo me hacía ponerme en guardia; con el consiguiente fastidio. Y no me refiero sólo a la habitual dosis de sensación de irrealidad que casi siempre me produce el cine (no sólo el cine) histórico, sino a una intoxicación masiva de maniqueísmo, fidelidad excesiva al género, mala dirección de actores, ausencia de humor… Se me dirá que hay clásicos de romanos con cristianos buenos que adolecen de algunos de esos mismos defectos sin que ello les impida ser considerados obras maestras del cine. Se dice, es cierto, pero a mí no me lo parecen. Ni siquiera viéndolas como combinados de homilía y leyenda.
Volviendo a Ágora, no querría pasar por alto que hay también detalles buenos cimentados en la producción y en algunas ideas bonitas visualmente. Insertos, eso sí, en una pasta pesadísima.
Pero el verdadero coñazo (como con Mear adentro) está por venir; porque Amenábar, Amenábar,/ morro de la morrería, no será juzgado como cineasta: su película abrirá un debate interminable y aburrido. Cristianos y paganos empezarán (seguro que ya lo han hecho), leyenda propia en mano, a pelearse por ver quién de sus correligionarios fue más mártir (mártir yo, ¿mártir tú?, mártir yo, ¿mártir tú?), y más defensor de la mujer y más… más anacrónico, en suma. Con su pan (bendito o no) se lo coman.
Let it be/ I'm yours
lunes, 12 de octubre de 2009
Canción de otoño
Les sanglots longs
Des violons
De l'automne
Blessent mon coeur
D'une langueur
Monotone.
Tout suffocant
Et blême, quand
Sonne l'heure,
Je me souviens
Des jours anciens
Et je pleure
Et je m'en vais
Au vent mauvais
Qui m'emporte
Deçà, delà,
Pareil à la
Feuille morte.
viernes, 2 de octubre de 2009
La música y la universidad
[30 de septiembre de 2009. Concierto Inauguración Curso Universitario. E. Satie/C. Debussy, Gymnopédies. M. Ravel, Concierto para piano y orquesta en sol mayor. P. I. Chaikovski, Sinfonía n. 4 en fa menor op. 36. Alberto Nosè, piano. Orquesta de Córdoba. Irina R. Trujillo, dirección. Gran Teatro de Córdoba. 21:00 horas. Lleno.]
El que la presencia de la música en
Fue precisamente el creador del concepto "música de mobiliario", Erik Satie (1866-1925), el primero de los autores programados. La velada se abrió con las dos gymnopédies (de las tres originales para piano) que orquestara Claude Debussy (1862-1918) en 1896 para ayudar a popularizar la obra de su amigo.
Antonio Torralba