En una entrevista a Juan Goytisolo publicada ayer en EL PAÍS el entrevistador citaba una frase de la última novela del escritor: “Si la hipocresía es el homenaje del vicio a la virtud, la provocación será, simétricamente, lo opuesto”. La primera parte de la ingeniosa condicional es (más o menos) la célebre máxima de François de La Rochefoucauld (1613-1680).
Jugaba en un paseo matutino a hacer solitarios sobre ese fértil esquema. Por ejemplo, pensando en mañana y la vuelta al burocrático cole: “Si la improvisación fuera el homenaje que la pereza hace al trabajo, la planificación interminable, el autodiagnóstico, la programación de aula, la realización de memorias e informes, estadísticas y estadillos en que ahora consiste nuestro empleo, ¿sería simétricamente lo contrario?” Pero, en fin, esto no es una máxima, que ha de cumplir la condición, entre otras, de ser mínima. Era una divagación, porque lo que pretendía era colocar aquí estas frases de La Rochefoucauld que son perlas:
Si en los hombres no aparece el lado ridículo, es que no lo hemos buscado bien
Confiamos nuestros pequeños defectos para persuadirnos de que no tenemos otros mayores [Hubiera quedado también guapo: “para distraer la posible atención sobre los mayores”]
La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogueras
La esperanza y el miedo son inseparables
La filosofía triunfa con facilidad sobre las desventuras pasadas y futuras, pero las desventuras presentes triunfan sobre la filosofía
Las personas afortunadas se corrigen poco: creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta
Perdonamos fácilmente a nuestros amigos los defectos que en nada nos afectan
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud
¿Cómo pretendes que otro guarde tu secreto si tú mismo, al confiárselo, no lo has sabido guardar?
Lo que hace que los amantes no se aburran nunca de estar juntos es que se pasan el tiempo hablando siempre de sí mismos
No hay tonto más molesto que el ingenioso [Yo digo algo parecido de una diseñadora: "No hay hortera más perjudicial que el creativo"]
Si juzgamos el amor por la mayor parte de sus efectos, se parece más al odio que a la amistad
Todo el mundo se queja de no tener memoria y nadie se queja de no tener criterio [Yo sí conozco a una persona que se queja de su falta de criterio como los demás de lo de la memoria (eso del alzheimer, etc.) y la verdad es que le da un encanto tremendo]
Todos poseemos suficiente fortaleza para soportar la desdicha ajena
Para hacerse una posición en el mundo, es preciso hacer todo lo posible para hacer creer que ya se tiene
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