[27 de enero de 2011. Quinto Concierto de Abono. Franz Schubert, Obertura de Rosamunda, D. 644; Sinfonía n. 6 en do mayor, D. 589. P. I. Chaicovsky, Serenata para cuerdas en do mayor, op. 48. Orquesta de Córdoba. Manuel Hernández Silva, dirección. Gran Teatro de Córdoba. 20:30 horas. Lleno]
Tres magníficas obras en la brillante tonalidad de do mayor constituyeron la poderosa materia sonora del quinto de los conciertos de abono de la presente temporada de la Orquesta de Córdoba. Eran dos composiciones de Franz Schubert (1797-1828), que, aunque programadas en principio para la segunda parte de la velada, sonaron al comienzo; y una joya de Chaicovsky (1840-1893): la Serenata para cuerdas op. 48. Esta última fue sin duda el plato fuerte de la noche, no sólo por su calidad musical (superior, justo es decirlo, al de las otras dos piezas de la sesión), sino también por la hondura expresiva de que supo dotarla la lectura sobresaliente de Hernández Silva y la más que notable excelencia interpretativa de la orquesta.
Aunque de forma un poquito menos rotunda, más desigual, todo ello (calidad de música y músicos) se manifestó también en la primera parte, con lo que el concierto fue ganando pieza a pieza en intensidad; el público acompañó el crescendo con ovaciones también de longitud y calidez crecientes.
Antonio Torralba
[Publicado hoy en El Día de Córdoba]
1 comentario:
Me gustan la Serenata de Tchaikovsky y Rosamunda, toda la música, no sólo la obertura... Por desgracia no suele interpretarse mucho, menos las partes con coro...
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