A VUELTAS CON LA AJABEBA

Hace años (15 para ser exactos) publiqué en la REVISTA DE FLAUTA DE PICO (n. 7, enero de 1997, pp 27-30), que a la sazón dirigían desde Sevilla Bárbara Sela y Guillermo Peñalver, un artículo en el que me hacía preguntas en torno al instrumento que pudiera esconderse detrás de la denominación AXABEBA y variantes. Aunque apostaba por la hipótesis de que se tratara de una flauta árabe del tipo del NAY, más bien lo que hacía era pedir ayuda a quien pudiera darme alguna luz en esta investigación. He avanzado poco desde entonces (más bien he retrocedido: antes dudaba sobre qué tipo de flauta; ahora dudo sobre qué tipo de instrumento de viento), pero como el tema me sigue apasionando, voy a poner aquí el artículo por si alguno de los lectores que asidua o esporádicamente caen por aquí quiere aportar alguna idea.
Pongo en primer lugar las cuatro páginas del artículo y luego una más de un número posterior (n. 9, octubre de 1997, p. 14) en que añadí dos consideraciones más.