CERVANTES Y LA MÚSICA 29
TRUHÁN CON GUITARRA
Nuestra vigésimo novena cita cervantina nos presenta a Timbrio que le cuenta a su amigo Silerio el artificio que usó para entrar en casa de la napolitana (de padres españoles) Nísida, de la que estaba locamente enamorado.
"Y así, usé de un artificio, el más estraño que hasta hoy se habrá oído ni leído; acordé de vestirme como truhán y con una guitarra entrarme en casa de Nísida, que por ser, como ya he dicho, sus padres de los principales de la ciudad, de otros muchos truhanes era continuada."
(GALATEA, Libro II)
Pues sí, ya dejó dicho Lope que el truhán tenía "en todo el mundo entrada" y que era lo que los portugueses llamaban "chocante", "pantomimo el milanés,/ chocarrero el vizcaino;/ teex me llama el alemán./ Llámame trucha Aragón,/ Italia y Francia, bufón/ Y el castellano truhán." Respecto a las habilidades (seguimos con Lope):
"y con una guitarrilla
digo coplas de repente,
motes, apodos, sainetes;
remedo al manco y al cojo,
tuerzo el labio, bizco el ojo,
y soy mono en los juguetes:
juego de manos y pies,
represento un cortesano,
un fanfarrón castellano
y un finchado portugués.
Digo á todos sus humores,
y son todas mis empresas
en las casas y en las mesas
de príncipes y señores.
Doy por diferentes modos
a sus comidas y cenas
plato de vidas ajenas
y es el más dulce de todos.
Refiriendo chanzonetas
bebo y brindo a lo tudesco,
y tengo algún parentesco
con músicos y poetas.
Si repico las sonajas,
conocerás lo que soy;
que si gusto tienes, hoy
por ti pienso hacerme rajas."
(La privanza del hombre.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario