[26 de enero de
2012. Ciclo Premium. Ludwig van Beethoven, "Obertura" de Fidelio, Sinfonía n. 5 en do menor. Piotr Ilych Chaikovski, Concierto para violín y orquesta en re mayor.
Isel Rodríguez Trujillo, violín. Orquesta de Córdoba. Manuel Hernández
Silva, dirección. Gran Teatro de Córdoba. 20:30 horas]
Las tres obras que sonaron en el quinto concierto de abono de la Orquesta
de Córdoba pueden escucharse como una interesante síntesis de lo que significó
el movimiento romántico en el terreno orquestal. El oyente siente cómo se pasó
de la extraordinaria contundencia tonal y rítmica de las obras de Beethoven en
los albores del período a las encantadoras pero relativamente decadentes
construcciones formales de los finales, representadas el pasado jueves por el Concierto para violín y orquesta op. 35
de Chaikovski.
Parece que una parte de la inspiración para esta obra, estrenada en Viena
en 1881, llegó al genial autor ruso tras la escucha de una reducción para
violín y piano de la Sinfonía española
de Lalo, cuya frescura y ligereza manifestó admirar. Isel Rodríguez Trujillo,
concertino de la Orquesta de Córdoba desde 1994, afrontó con solvencia las
extraordinarias dificultades técnicas del célebre concierto y ofreció una
interpretación que fue creciendo en calidad artística hasta merecer los
prolongados aplausos del público y de sus propios compañeros de la orquesta.
Igualmente meritorias me parecieron las interpretaciones de la obertura
de Beethoven que abrió la velada y de la sinfonía que la cerró. Aunque no del
todo libres de alguna vacilación rítmica o de eventuales imprecisiones de
matiz, las dos lecturas hicieron justicia a estas maravillas del talento
musical.
Antonio
Torralba
[Publicado en El día de Córdoba]
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