Uno de los momentos más emotivos del Nisi Dominus de Vivaldi es el correspondiente a estos versos:
cum dederit dilectis suis somnum:
ecce haereditas Domini, filii:
merces, fructus ventris.
colma a sus dilectos en su sueño.
He aquí la herencia del señor, sus hijos
su recompensa, el fruto de sus entrañas
Es una siciliana en sol menor, que podemos escuchar aquí en la versión de Jaroussky con el Ensemble Matheus (ya anunciamos en su día la salida de este disco)
Y aquí en la versión (también estupenda) de Andreas Schöll (medio tono más bajo: en 415) con la Australian Brandenburg Orchestra:
cum dederit dilectis suis somnum:
ecce haereditas Domini, filii:
merces, fructus ventris.
colma a sus dilectos en su sueño.
He aquí la herencia del señor, sus hijos
su recompensa, el fruto de sus entrañas
Es una siciliana en sol menor, que podemos escuchar aquí en la versión de Jaroussky con el Ensemble Matheus (ya anunciamos en su día la salida de este disco)
Y aquí en la versión (también estupenda) de Andreas Schöll (medio tono más bajo: en 415) con la Australian Brandenburg Orchestra: