sábado, 21 de marzo de 2009

Dos adagios (ma non tanto)

BWV 1016
Adagio ma non tanto

Reinhard Goebel (Violin)
Robert Hill (Harpsichord)
Jaap ter Linden (Violoncello)



Adagio

De la mañana a la noche brilla fuera la luz y no sabe que es luz.
Altos árboles respiran silencio y no necesitan descubrir
cuál es la esencia de la naturaleza arbórea. Llanuras vacías
se tumban para siempre sin pensar
en la tristeza de su vacío. Las dunas vagan y no
se preguntan hasta cuándo ni por dónde ni hacia dónde.
Toda esta asombroa existencia es asombrosa
pero no se asombra. Roja sale la luna, igual que un ojo
arrancado, abrasando la oscuridad del cielo,
sola pero no desolada. Un gato dormita en una tapia.
Dormita y respira. Nada más. Noche tras noche el viento
vira y sopla sobre los bosques y colinas. Vira y se va. Sopla.
No piensa y no reclama. Sólo tú, polvo y jugos,
te pasas la noche escribiendo y borrando,
buscando una razón, buscando un arreglo.

(Amos Oz, El mismo mar. Madrid: Ediciones Siruela. 2002. Trad. del hebreo de Raquel García Lozano. P. 185)




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tanta belleza, amigo. Un beso soleado, me apetecía saludarte.

Antonio Torralba dijo...

Gracias a ti.
¿Cómo va tu libro de epigrafía?
Besos

Anónimo dijo...

¡¡Sale el próximo mes, antes del Día del Libro!! Estoy feliz...:-)