[11 de marzo de 2010. Temporada de abono. Isabel Urrutia, Gerok. Alberto Ginastera, Variaciones concertantes op. 23. P. I. Chaicovski, Sinfonía n. 2 “Pequeña Rusia” en do menor, op. 17. Orquesta de Córdoba. Ramón Tébar, dirección. Gran Teatro. 20:30 horas. Casi lleno]
Excelente concierto el ofrecido el jueves por Ramón Tébar al frente de
En orden decreciente de modernidad (2007, 1953 y 1879), el programa incluía tres obras que el público cordobés de abono fue aplaudiendo con creciente entusiasmo, mostrando una vez más que, en cuanto a la música culta, se siente más a gusto en el siglo XIX que en el XX o el XXI. Y es que las piezas reflejaban en alto grado la esencia musical de cada una de esas tres centurias.
Gerok de Isabel Urrutia (Algorta, 1967) se articula en tres movimientos que dan primacía, respectivamente, al timbre, la textura y el ritmo. Me pareció atractiva e interesante: en sí misma y también porque propiciaba que las sonoridades de
Si la primera parte evidenció la calidad como solistas de los miembros de la misma y la habilidad de Tébar desplegando los colores de que la formación es capaz, la segunda brilló por el empaste y buen hacer del conjunto: la aplaudida Sinfonía n. 2 de Chaicovski sonó con profesionalidad y empaque.
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