[12 de marzo de 2010. XIII Jornadas de Música Contemporánea. Tobias Boström, Nordic Peace, Bridging the World. Anders Astrand, Ice dance. Werner Heider, Cabaza. Andrés Valero, ¡RRRR!. Taiki Nishihara, 2x2. Ramón Humet, Mantra II. Ángel Ll. Ferrando, HimmEsclats. Cuarteto de Percusión “Esclats”. Auditorio del Conservatorio Superior de Música “Rafael Orozco”. 20:00 horas. Un cuarto de entrada]
La primera parte resultó muy atractiva. Consistió en tres piezas de los compositores suecos Tobias Broström (Nordic Peace y Bridging the World) y Anders Astrand (Ice dance) y una, la única del programa no compuesta en el siglo XXI, del alemán Werner Heider: Cabaza (1998). Aunque interpretada en tercer lugar, las cabasas (calabazas) usadas en esta obra aparecían al frente del escenario junto a las muchas decenas de instrumentos que literalmente lo llenaban, componiendo una atractiva estampa de ese divertido cajón de sastre que es la familia de la percusión.
Las dos obritas de Broström que abrieron y cerraron la primera sección son muy diferentes: la primera es una especie de deconstrucción de un solo de batería que se reparte entre los cuatro músicos y que, abordado rápidamente por el cuarteto nada más salir, constituyó un sorprendente y enérgico comienzo. La otra, Bridging the World, es una maravilla de esas que saben a poco, que dejan huella. En este caso el elemento de partida era la célebre Chacona en re menor de Bach, que adquiere un color mágico en la marimba, que es objeto de un tratamiento exquisito por parte del compositor y que fue tocada con especial sensibilidad y maestría por los músicos de Esclats, ahora en formación de trío. Igualmente brillante resultó la otra obra que tenía a las láminas como protagonistas: el segundo movimiento (Ice dance) de Vintervägen de Anders Astrand. Menos afortunada me pareció Cabaza, objeto de una lectura un poco envarada, demasiado pegada a la partitura. Tengo la impresión de que esta original pieza, contruida sobre una célula en ritmo quinario, se beneficiaría de una versión más libre, más “de memoria”.
La segunda parte, salvo el doble dúo de marimbas (2 x 2) del japonés Taiki Nishihara, daba el protagonismo a los autores españoles. Comenzó, igual de vibrante que la primera, con ¡RRRR! de Andrés Valero-Castells (Silla, 1973), pieza que explora las posibilidades (¡muchas más de las que uno pudiera imaginar!) de la caja, y terminó con HimEsclats (2009) de Àngel Lluís Ferrando (Alcoy, 1965), una obra llena de humor y estallidos (¡esclats!) de fiesta. Está compuesta a partir de la marcha mora El Sig (Himno de
1 comentario:
Dificil nó, imposible.
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