domingo, 21 de septiembre de 2008

Un funeral

Vengo de un funeral, el del tío de Juan Sebastian Bach, Tobias Lämmerhirt. Iba sólo a dar la cabezá, pero luego me he quedado por la música.

La sonatina inicial es una de las obras maestras de Bach. El mármol frío de las flautas dulces y el calor de las violas...

Luego el coro nos dice de qué se trata

2a. Chor
Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit.
In ihm leben, weben und sind wir,
so lange er will.
In ihm sterben wir zur rechten Zeit,
wenn er will.

2a. Coro
El tiempo de Dios es el mejor de todos.
En él vivimos, nos movemos y estamos,
tanto como Él quiera.
En él moriremos en el tiempo fijado,
cuando Él quiera.





Ahora un doble memento mori con conclusión coral. Una plegaria contemplativa, primero

2b. Arioso (Tenor)
Ach, Herr, lehre uns bedenken
daß wir sterben müssen,
auf daß wir klug werden.

2b. Arioso (Tenor)
Ah, Señor, enséñanos a recordar
que debemos morir,
a fin de adquirir sabiduría.


Una apremiante invitación a estar preparado:

2c. Arioso (Baß)
Bestelle dein Haus,
denn du wirst sterben
und nicht lebendig bleiben!

2c. Arioso (Bajo)
Ten preparada tu casa,
porque vas morir
¡y no vivirás más!

Y la conclusión o fusión de los dos mensajes anteriores:

2d. Chor und Arioso (Sopran)
Es ist der alte Bund:
Mensch, du mußt sterben!
Ja, komm, Herr Jesu, komm!

2d. Coro y Arioso (Soprano)
Es la antigua alianza:
Hombre, ¡tú debes morir!
¡Sí, ven, Señor Jesús, ven!




La entrega, en voz de viola de gamba y contralto:

3a. Arie (Alt)
In deine Hände befehl ich meinen Geist;
du hast mich erlöset, Herr, du getreuer Gott.

3a. Aria (Contralto)
En tus manos encomiendo mi espíritu.
Tú me has redimido, Señor, Tú, leal Dios.

Llega el momento cumbre, porque ahora oímos la voz de Jesús con la frase más bonita de la Biblia (Hoy estarás conmigo en el Paraíso) bajo la que nos estremece nuestra propia entrega en forma de coral. Se nos ponen los vellos de punta porque es nuestro subsconciente el que se suma al bajo

3b. Arioso (Baß) und Choral (Chor)
Heute wirst du mit mir im Paradies sein.
Mit Fried und Freud ich fahr dahin
in Gottes Willen,
getrost ist mir mein Herz und Sinn,
sanft und stille;
Wie Gott mir verheißen hat:
der Tod ist mein Schlaf worden.

3b. Arioso (Bajo) y Coral (Coro)
Hoy estarás conmigo en el Paraíso.
Con paz y alegría debo partir
según la voluntad de Dios.
Consolados siento mi corazón y mi alma,
sereno y tranquilo.
como Dios me ha prometido:
la muerte ha devenido en mi sueño.


Tras tanta belleza, la magistral fuga triunfal del fin, a mí al menos, me devuelve a la realidad. Me dice que todo ha sido un truco de Bach. Por si hay duda las flautas le hacen burla al amen final. Lo remean, como se dice por aquí

4. Chor
Glorie, Lob, Ehr und Herrlichkeit!
Sei dir Gott, Vater und Sohn, bereit,
Dem heilgen Geist mit Namen;
Die göttlich Kraft
Macht uns sieghaft
Durch Jesum Christum,
Amen.

4. Coro
¡Gloria, alabanza, honor y majestad!
Sean para Ti, Dios, que eres Padre e Hijo,
en unión del Espíritu Santo.
El poder divino
nos hace victoriosos
por Jesucristo.
Amén.




Traducción de los textos: Jesús Iragui-Yoldi
Los intérpretes, en el propio vídeo

3 comentarios:

Fran dijo...

¡qué bonita audio-guía comentada y traducida!
.
el pasado 10 de mayo tuve la suerte de acudir a un concierto increíble en el Auditorio Nacional; fue un monográfico dedicado a György Kurtag, y en su primera parte se interpretó la impresionante Hipartita para violín solo.
Pero el plato fuerte estaba por llegar: el propio Kurtag y su señora esposa (ambos circa 80 años) subieron a tocar piezas del Jatekok del propio Kurtak (una colección de miniaturas para piano) e, intercaladas, algunas de sus transcripciones para piano a cuatro manos de Bach. Y lo hicieron tocando en un piano vertical con supersordina ligeramente amplificado. El pedal de supersordina resultó algo mágico, pues el fieltro sobre las cuerdas producía un filtro de frecuencias y de armónicos muy curioso, de modo que las resonancias daban al sonido un aire de fantasmagoria e inestabilidad fabulosas. De repente aquella sala de conciertos se convirtió en una sala de estar, en el saloncito de la casa de aquellos dos ancianos que tocaban de espaldas al público. El piano vertical, con su timbre especial, dotaba de una intimidad inusual a aquella música. Además, las transcripciones escritas por Kurtag obligan a los intérpretes a tocar cruzando las manos centrales, de manera que los brazos quedaran así mismo entrelazados.
Así, a la emoción de escuchar una música sublime (la de Kurtag, la de Bach... La Música) se le sumaba el impacto visual de la escena, una escena de amor, de amistad y de vida compartida que nos llenó a muchos los ojos de brillo.
Un brillo que se hizo lágrima cuando, para cerrar el concierto, comenzaron a sonar las primeras notas de la Sonatina de la Cantata "Actus Tragicus" BWV106 que, estoy de acuerdo contigo, Antonio, es una de las obras maestras de Bach.

http://es.youtube.com/watch?v=yx-kKRvL8Uw

Antonio Torralba dijo...

¡Qué suerte estar en ese concierto!
Recuerdo lo que me emocioné al escuchar la versión de los Kurtag de la sonatina del Actus Tragicus cuando salió el disco...

Anónimo dijo...

Esa maravillosa cantata, por Diossssss... Qué delicia. No está nada mal la versión del sello Mirare.