domingo, 5 de octubre de 2008

Más o menos las razones ordenadas más o menos

Los que nos dedicamos (más o menos) a la música solemos estar (más o menos) convencidos de la necesidad de que su estudio en (más o menos) profundidad esté presente en todos los niveles educativos. Pero hace tanto tiempo que nos convencimos de ello, que nos pasa (más o menos) como a aquel filósofo ateo que a estas alturas de la película ya había olvidado los porqués. Tenía que reinventarlos cada vez y seguramente le daba pereza. Hablando hace unos días con un inteligente musicólogo (Antonio Martín Moreno), las glosábamos (más o menos) y recordábamos asimismo la necesidad de que todos las tuviéramos listas en el centro de la lengua para sacarlas con presteza ante los dirigentes que (más o menos) siempre se dejan la música atrás. Voy a poner una lista, porque sin la fuerza bruta de la razones, ya se sabe que hoy no se va a ninguna parte buena. Y para acordarme yo mismo de ellas.

1.- Lo musical (en alguna de sus facetas) está presente en todos los seres humanos. Y conviene conocerse.
2.- Es el arte de más masivo seguimiento. Y conviene aprovecharlo para mejorar las sociedades.
3.- Su recepción burla la voluntad a menudo y, por tanto, se cuelan muchas veces sus efectos por la portezuela de atrás de la consciencia. Y conviene estar preparado.
4.- Su estudio admite multitud de niveles y de perspectivas. Considerarlo cosa de especialistas es como considerar que los hábitos higiénicos y saludables sólo los deben aprender los futuros médicos. Y conviene desmitificar la dificultad de su estudio.
5.- La música es un crisol que lo engloba todo. Es un Proyecto Integrado que aúna historia, filosofía, lengua, arte, física, ciencias naturales, tecnología, teatro, educación física, poesía, idiomas, danza, cultura clásica, religión, latín, griego… Y Educación para la Ciudadanía. Y conviene recordar que estudiar música no es sólo aprender un instrumento.
6.- La música arrastra y es arrastrada por las modas. Y conviene tenerlo en cuenta.
7.- Las canciones enseñan a niños y a jóvenes las claves del amor, el maltrato, la solidaridad, el fanatismo… con una eficacia muy superior a la de un discurso hablado.
8.- La música es un contrastado sistema de consuelo ante las adversidades de la vida: aligera la dureza del andamio, la monotonía de los cerros de platos sucios, la pesadez de la soledad; alivia el miedo, matiza la timidez, cura…
9.- A estas alturas las razones surgen solas y se atropellan: no hacen falta recursos sofisticados para una clase de música, la música y su conocimiento generan riqueza, etc., etc.

2 comentarios:

Fran dijo...

genial!

Anónimo dijo...

¡No te sobran razones, para engrandecer la "MÚSICA"!
comentario ideal.Y no te beso
porque no llego, jajaja...
Mª Luisa.