domingo, 2 de marzo de 2008

Faltan 18 días para que comience la primavera

Still sitz' ich an des Hügels Hang,
Der Himmel ist so klar,
Das Lüftchen spielt im grünen Tal.
Wo ich beim ersten Frühlingsstrahl
Einst, ach so glücklich war.

Wo ich an ihrer Seite ging
So traulich und so nah,
Und tief im dunklen Felsenquell
Den schönen Himmel blau und hell
Und sie im Himmel sah.

Sieh, wie der bunte Frühling schon
Aus Knosp' und Blüte blickt!
Nicht alle Blüten sind mir gleich,
Am liebsten pflückt ich von dem Zweig,
Von welchem sie gepflückt!

Denn alles ist wie damals noch,
Die Blumen, das Gefild;
Die Sonne scheint nicht minder hell,
Nicht minder freundlich schwimmt im Quell
Das blaue Himmelsbild.

Es wandeln nur sich Will und Wahn,
Es wechseln Lust und Streit,
Vorüber flieht der Liebe Glück,
Und nur die Liebe bleibt zurück,
Die Lieb und ach, das Leid.

O wär ich doch ein Vöglein nur
Dort an dem Wiesenhang
Dann blieb ich auf den Zweigen hier,
Und säng ein süßes Lied von ihr,
Den ganzen Sommer lang.



Me siento en silencio en la ladera de la colina,
el cielo está tan claro;
una brisa juguetea en el verde valle.
Donde estuve un día con los primeros rayos
de la primavera, ¡ah, qué feliz era!

Donde iba a su lado,
tan cerca e íntimamente,
y abajo, en el sombrío manantial rocoso,
el hermoso cielo, azul y radiante;
y a ella veía en el cielo.

¡Mira cómo la primavera y sus colores
surgen de capullos y flores!
No todas las flores son iguales para mí:
¡lo que prefiero es coger de la rama
de la que ella las coge!

Porque todo es aún como era:
las flores, el campo;
el sol no brilla menos luminoso,
ni nada menos alegre en el manantial
el azul reflejo del cielo.

Sólo cambian deseo e ilusión:
se mudan sólo placeres y disputas,
la dicha del amor pasa volando,
y sólo queda atrás el amor,
el amor y, ay, el dolor.

Oh, ojalá fuera un pajarillo
allí en la ladera del prado.
Entonces me quedaría en estas ramas,
y cantaría sobre ella una canción tan dulce
que todo el verano duraría.

Traducción: Ángel Fernando Mayo








No os perdáis este último, a partir del minuto 2:48. Es una sesión de grabación de Barbara Hendricks con Radu Lupu en 1990. Primero juguetea con la pieza.

1 comentario:

Morgenrot dijo...
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