miércoles, 5 de diciembre de 2007

No hay que posponer ninguna alegría

«Nacemos una sola vez [...] Pero tú, que no eres dueño del día de mañana, retrasas tu felicidad y, mientras tanto, la vida se va perdiendo lentamente por ese retraso, y todos y cada uno de nosotros, aunque por nuestras ocupaciones no tengamos tiempo para ello, morimos». (Epicuro,Sentencias Vaticanas, 14.)



Aquí la partitura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando un epicúreo se desvanece

"Estoy como frente a una caja de curiosidades, y veo avanzar ante mí los hombrecitos y los caballitos, y muchas veces me pregunto si no es una ilusión óptica. Juego con ellos, o mejor dicho, juegan conmigo, como una marioneta, y algunas veces, al estrechar la mano de madera de mi vecino, me echo atrás estremecido. Por la noche me propongo disfrutar del amanecer, pero no salgo de la cama; de día espero disfrutar el fulgor de la luna, y me quedo en mi cuarto. No sé muy bien por qué me levanto, y por qué me acuesto."
Goethe. Werther