Ordené traer mi caballo del establo. El criado no me entendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y me monté en él. Oí una trompeta a lo lejos; pregunté al criado por su significado. No sabía nada, ni había oído nada. Me detuvo en el portón y preguntó: "¿Adónde cabalgas, señor?" "No lo sé", dije, "fuera de aquí. Siempre fuera de aquí, sólo así podré llegar a mi meta". "¿Así que conoces tu meta?" preguntó. "Sí", respondí, "acabo de decirlo. Fuera de aquí, tal es mi meta".
2 comentarios:
viva vila-matas! muy bueno el libro, aunque no el mejor. Yo me quedo con "París no se acaba nunca"
MUCH MORE MUSIC,
MUCH MORE LIFE IN 2008.
(este es mi jaiku aliterado de siempre, un poco jartible, pero no puedo soltarlo)
Qué curioso... Ese cuento de Kafka siempre ha estado entre mis preferidos... La idea de huir hacia delante siempre me ha fascinado. Un beso.
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