viernes, 21 de diciembre de 2007

Sobre la enseñanza (II de XX)

Estoy publicando aquí, poco a a poco para cansar menos, las opiniones (en forma dialogada para cansar menos) de veinte profesores de secundaria. Ahora viene la segunda profe.


Ada
Edad: 28
Tiempo de servicios: desde 2004
Asignatura: Música


Antonio: Quienes escriben sobre el informe Pisa son, por lo general, políticos a la defensiva y licenciados que extrapolan sus vivencias escolares a la generalidad de los niños de su época. Por ejemplo, cuando Muñoz Molina habla (Babelia, 15.12.07) de la afición a la lectura que le supieron despertar sus maestros, ¿crees que sus reflexiones son extraporables a la mayoría de los niños españoles nacidos en 1956? Esto debería/podría estar medido, pero, puestos a opinar, ¿leen más españoles de 51 (como Muñoz Molina), de 61, de 41, de 31, de 21? ¿Cuál es tu percepción de los hechos?

Ada: No sé si sus reflexiones sobre la lectura podrían ser extrapolables... yo conozco a muchas personas de su edad y de su tierra que no leen nada, pero sí comparten su respeto por el maestro, incluso su admiración... me atrevería a decir que sin excepción ninguna.
En cuanto a las edades de los lectores... 62 es la edad de mi madre, que no lee casi nada y no me parece un caso extraño; 42 es la de mi hermano, que lee mucho (como la mayoría de sus compañeros del instituto y la facultad), hijo de esa generación poco instruida de la posguerra (hablamos de la clase media ¿no?) que educó a sus hijos en el aprecio por aquello que ellos no tuvieron; 28 es la mía... mi amor por la lectura se lo debo a mi hermano, pero observo que la gente de mi edad, incluso algo mayores, leen más o menos lo que mi madre...

Antonio: ¿Qué opinas del nivel de preparación del profesorado de la secundaria? ¿Crees que hay alguna correlación entre el grado de preparación y la edad?

Ada: Creo que es imposible generalizar y complicado desligarse del ambiente de cada uno. Mi corta experiencia como profesora (camino de cuatro años) me ha puesto delante a personas verdaderamente cultas que normalmente rondan o pasan los cuarenta años. Suelen ser pocos, muy pocos. La mayoría, independientemente de su preparación, cosa que sólo puedo conocer en la superficie, demuestran bastante indiferencia por la formación de los alumnos desde el momento en que se asume que es más importante el "papel" (el informe) de cualquier actividad que la realización de la actividad y las condiciones en que se lleve a cabo, que el papel es lo necesario y la actividad lo prescindible. Eso no me lo niega ya nadie.

Antonio: ¿Qué diferencias notas entre las aulas en las que tú estudiaste y las actuales?

Ada: Físicamente, casi ninguna... bueno, las actuales están llenas de promesas que se van cumpliendo de mala manera (para expresar mi opinión acerca de la tecnología de la información y la comunicación tendría que enviar mis panfletos, que los he autografiado ya con dedicatoria incluso). En cuanto a la temperatura ambiente, el frío que pasamos y el poco abrigo que tenemos, estará ayudando a que la olla a presión no reviente.

Antonio: ¿En qué crees fundamentalmente que se equivocan las administraciones educativas?

Ada: En el entendimiento y el empleo de la palabra diversidad e inventos derivados: diversificación, diversificable... diver.

Antonio: ¿Qué te gustaría que ocurriera en política educativa a corto plazo?


Ada: Que disminuyese el número de alumnos por clase, no más de quince en ningún caso. No tengo ninguna duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Permíteme usurpar tu espacio para desearte Feliz Navidad, Antonio. Un beso.